Durante la reunión virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo un anuncio significativo en solidaridad con México. Maduro informó sobre el cierre de la Embajada y consulados de Venezuela en Ecuador, en respuesta al asalto de la Policía ecuatoriana a la sede diplomática mexicana en ese país. Este gesto refleja el apoyo de Venezuela hacia México en un momento de tensión diplomática y reafirma la importancia del respeto a la integridad de las misiones diplomáticas en la región. 

Daniel Noboa, presidente de Ecuador, reafirmó su postura sobre el polémico asalto a la Embajada de México en Quito, asegurando que no se arrepiente de haber ordenado la operación para detener a Jorge Glas, exvicepresidente del país. La medida, que desencadenó tensiones diplomáticas con México, fue defendida por Noboa en una entrevista reciente con el canal australiano SBS. Esta declaración marca la primera interacción del mandatario ecuatoriano con la prensa desde el inicio de la crisis.

Desde que comenzó su ofensiva militar contra Hamás en la Franja de Gaza tras el ataque del grupo terrorista el pasado 7 de octubre, Israel también ha incrementado sus operaciones contra grupos iraníes desplegados en Líbano y Siria. Uno de estos ataques -atribuido a Israel, pero no reconocido por este país- tuvo lugar el 1 de abril, cuando el consulado iraní en Damasco, la capital siria, fue alcanzado por un bombardeo que causó la muerte de al menos 13 personas, entre ellas siete altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní.
Irán e Israel llevan décadas siendo enemigos, al punto de que Teherán ha repetido que quiere borrar a Israel del mapa. Israel, por su parte, considera a Irán su principal adversario. Sin embargo, no siempre fue así. Hace décadas las cosas eran totalmente distintas.
Israel e Irán fueron aliados hasta la Revolución Islámica iraní de 1979. Irán fue uno de los primeros países en reconocer a Israel tras su fundación en 1948, mientras que el Estado judío consideraba a Irán un aliado contra los estados árabes. Irán, por su parte, veía a Israel como un contrapeso a los mismos países árabes de la región. En aquel entonces, Israel entrenó a expertos agrícolas iraníes, proporcionándoles conocimientos técnicos, y también ayudó a capacitar a las fuerzas armadas de Irán. El Irán del sha devolvía la mano con petróleo, ya que la floreciente economía de Medio Oriente requería de combustible para su desarrollo.
Pero después de la Revolución Islámica, liderada por el ayatolá Ruhollah Jomeini, las relaciones se tornaron hostiles. Jomeini comenzó a lanzar feroces críticas a Israel por su ocupación de los territorios palestinos. Lentamente, Teherán adoptó una retórica cada vez más dura hacia Israel con el objetivo de ganarse el favor de los países árabes, o al menos el de sus ciudadanos. El régimen iraní estaba ansioso por aumentar su influencia regional.
La situación se agravó aún más cuando Israel envió tropas al sur de Líbano en 1982 para intervenir en la guerra civil de ese país. Jomeini envió a miembros de la Guardia Revolucionaria a Beirut para apoyar a las milicias locales. Hezbolá, que surgió a raíz de este respaldo, se considera hoy un representante directo de Irán en el país.
El actual líder iraní, el ayatolá Ali Jamenei, sigue siendo tan refractario hacia Israel como sus predecesores. Jamenei y toda la cúpula iraní también han cuestionado y negado el Holocausto.
¿Debería Irán cambiar su postura antiisraelí? No todos los iraníes apoyan la hostilidad de su país hacia Israel. Algunos argumentan que esta postura ha aislado al país en el escenario internacional. Sin embargo, los partidarios acérrimos de la República Islámica apoyan la posición hostil hacia Israel y están deseosos por ver al país oponerse a las grandes potencias mundiales.
Dos semanas después del bombardeo al consulado iraní en Damasco, la Guardia Revolucionaria iraní lanzó drones y misiles contra Israel. Las fuerzas israelíes dijeron que ellos y sus aliados habían interceptado la mayoría de los proyectiles antes de que siquiera llegaran a la frontera.
Vía DW

La administración estadounidense anunció ayer domingo su negativa a sumarse a un eventual contrataque israelí contra Irán. El presidente Joe Biden advirtió al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a “pensar cuidadosamente” sobre cualquier escalada.

La Casa Blanca expresó su deseo de evitar una guerra más amplia, luego de asistir a Israel en repeler un ataque masivo con drones y misiles provenientes de Teherán. Altos funcionarios en Washington informaron sobre la interceptación de alrededor de 70 drones por parte de aviones de combate estadounidenses, y entre cuatro y seis proyectiles balísticos por parte de la Armada.

Mientras tanto, el ejército israelí afirmó haber frustrado el ataque iraní, interceptando el 99% de los drones y misiles lanzados. A pesar de la confusión sobre los avisos previos al ataque, con versiones contradictorias entre Irán y Estados Unidos, el gabinete de guerra israelí está dividido sobre cómo y cuándo responder a Irán. 

El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, informó por televisión que Irán lanzó drones desde su territorio hacia el Estado de Israel.

Este sábado, el ejército israelí anunció que fue objeto de un ataque con drones por parte de Irán, lo que representa una significativa escalada en el conflicto entre ambos enemigos regionales.

La situación genera preocupación por la estabilidad en la región y aumenta la tensión entre las dos naciones.

Foto: Cuartoscuro