La administración estadounidense anunció ayer domingo su negativa a sumarse a un eventual contrataque israelí contra Irán. El presidente Joe Biden advirtió al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a “pensar cuidadosamente” sobre cualquier escalada.
La Casa Blanca expresó su deseo de evitar una guerra más amplia, luego de asistir a Israel en repeler un ataque masivo con drones y misiles provenientes de Teherán. Altos funcionarios en Washington informaron sobre la interceptación de alrededor de 70 drones por parte de aviones de combate estadounidenses, y entre cuatro y seis proyectiles balísticos por parte de la Armada.
Mientras tanto, el ejército israelí afirmó haber frustrado el ataque iraní, interceptando el 99% de los drones y misiles lanzados. A pesar de la confusión sobre los avisos previos al ataque, con versiones contradictorias entre Irán y Estados Unidos, el gabinete de guerra israelí está dividido sobre cómo y cuándo responder a Irán.