El comisionado de Seguridad Pública de Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros, ha afirmado que el Obispo Emérito de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel, ingresó voluntariamente a un motel acompañado de otro hombre, descartando así la posibilidad de un secuestro exprés.
En una entrevista con medios de comunicación, Ortiz Guarneros señaló que el Obispo ingresó por su propia voluntad al establecimiento donde luego fue encontrado inconsciente. Afirmó desconocer los fundamentos del fiscal Uriel Carmona Gándara para considerar el incidente como un secuestro exprés.
El comisionado expresó su desconfianza hacia las declaraciones políticas que cuestionan la actuación de las autoridades de seguridad del estado, sugiriendo que se están aprovechando de la situación.
El miércoles se reveló que el examen toxicológico realizado al Obispo arrojó positivo por cocaína y benzodiacepina. Además, se informó que fue encontrado en una habitación de hotel en Ocotepec, Cuernavaca, y trasladado al hospital en una ambulancia de la Cruz Roja.
El secretario de gobierno en funciones de gobernador, Samuel Sotelo Salgado, fue el primero en poner en duda la versión del secuestro exprés al revelar que el Obispo fue visto por última vez en una pizzería de Emiliano Zapata, donde se reunió con un empleado del establecimiento.