La Organización Mundial de la Salud (OMS) respaldó la prohibición de las terapias de conversión en México, calificándolas como intervenciones dañinas que buscan cambiar la orientación sexual o identidad de género de las personas, impulsadas por organizaciones religiosas o autoridades gubernamentales.

Tras casi seis años de debate, la senadora de Morena, Citlalli Hernández, celebró la aprobación de la iniciativa, argumentando que "no se puede curar a quien nunca estuvo enfermx". El dictamen fue aprobado sin discusiones, marcando un hito en la protección de la integridad de las personas LGBTQ+.

La reforma al Código Penal Federal y la Ley General de Salud establece sanciones para quienes realicen terapias de conversión, duplicando las penas si las víctimas son menores de edad, adultos mayores o personas con discapacidad. Además, se contempla la destitución e inhabilitación para quienes realicen estas prácticas en situaciones de superioridad jerárquica.

La senadora Patricia Mercado celebró la prohibición en México de los esfuerzos para cambiar la orientación sexual e identidad de género, conocidos como "terapias de conversión", destacando el avance en la protección de los derechos de la diversidad sexual en el país.