México se enfrenta a una alarmante ola de incendios forestales, avivada por la grave sequía que afecta al país, con 73 focos activos que abarcan más de la mitad de los estados, incluyendo áreas protegidas como las de Chiapas.

Solo en lo que va de febrero a abril de este año, se han registrado más de 51 incendios forestales en Chiapas, de los cuales seis siguen activos, principalmente en áreas protegidas, debido a la intensa sequía, según informó Protección Civil del estado.

El coronel Eduardo Martínez Jaimes, coordinador operativo de enlace de la Secretaría de Protección Civil, atribuyó la situación al fenómeno de El Niño y destacó que seis incendios aún no han sido controlados debido a las condiciones climáticas desfavorables.

Chiapas, reconocido por su biodiversidad en bosques, selvas y manglares, se ve afectado tanto por el cambio climático como por los incendios provocados por la actividad humana. Hasta marzo de este año, más de 9,591.67 hectáreas han sido afectadas en Chiapas, colocándolo como el estado con mayor superficie dañada.

Los incendios no solo generan pérdidas humanas, sino que también contribuyen a la extinción de especies animales y vegetales, exacerbando la crisis ambiental global. Daniela Espinosa, activista en Copoya, expresó su preocupación por el impacto en el entorno y enfatizó la importancia de la prevención.

Si bien el 90% de los incendios forestales se originan por descuidos o acciones humanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó la posibilidad de que algunos incendios sean provocados por intereses económicos, como empresas inmobiliarias.México experimenta dos temporadas de incendios forestales, con la primera de enero a junio y la segunda de mayo a septiembre, afectando diversas regiones del país. La situación actual resalta la urgencia de tomar medidas para mitigar el impacto ambiental y prevenir futuros desastres.