El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, fue capturado por la Policía de Ecuador en la embajada de México en Quito, donde se encontraba asilado. La detención provocó una respuesta enérgica del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien anunció la suspensión de relaciones diplomáticas con Ecuador, calificando el hecho como una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía mexicana.
Expertos en derecho internacional señalan que Ecuador violó la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, específicamente el artículo 22 que establece la inviolabilidad de los locales de la misión diplomática. México, respaldado en esta convención, anunció el rompimiento de relaciones diplomáticas y la salida inmediata de su personal diplomático de Ecuador.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, condenó el "asalto a la embajada de México" por parte de Ecuador, mientras que Rafael Correa, expresidente de Ecuador, criticó duramente la acción, afirmando que ni en las peores dictaduras se había violado la embajada de un país.
Los candidatos presidenciales de México también denunciaron el accionar de Ecuador, destacando la violación de la Convención de Viena y la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
Jorge Glas, quien había solicitado asilo en la embajada de México en diciembre de 2023, fue detenido por la Fiscalía de Ecuador bajo acusaciones de peculado, en conexión con la trama Odebrecht.
La Cancillería de México anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador y el inicio de acciones legales ante la Corte Internacional de Justicia por las violaciones al derecho internacional. La detención de Glas marca un punto de tensión en las relaciones entre ambos países y desencadena un conflicto diplomático de repercusiones internacionales.