Las revelaciones sobre los vínculos entre Grupo Indi, el constructor detrás del tramo donde ocurrió el reciente descarrilamiento del Tren Maya, y figuras clave en la administración de Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador han desatado una ola de controversia.
Según informes, Grupo Indi, favorecido por contratos millonarios bajo las administraciones de ambos políticos, ha sido fundamental en la ejecución de importantes obras del proyecto ferroviario. En particular, Luis Francisco Deyá Oropeza, actual subsecretario de Obras y Servicios en la Ciudad de México, ha sido señalado como un personaje clave en la relación entre el gobierno y el consorcio constructor.
Las conexiones entre Deyá Oropeza, Grupo Indi y la construcción del tramo 3 del Tren Maya han llamado la atención, especialmente después del incidente en la estación Tixkokob, donde se registró el descarrilamiento. Además, se ha puesto de manifiesto la participación de empresas asociadas al íntimo amigo de los hijos del presidente López Obrador en la provisión de materiales para el proyecto, lo que ha avivado las acusaciones de tráfico de influencias y favoritismo.
Con la controversia en aumento y nuevas revelaciones sobre los lazos entre empresas contratistas y figuras gubernamentales, la investigación sobre el descarrilamiento del Tren Maya continúa, alimentando el debate sobre la transparencia y la integridad en la ejecución de proyectos de infraestructura de gran envergadura en México.