El domingo 24 de marzo, integrantes del colectivo Guerrero Buscadores de Jalisco realizaron un escalofriante hallazgo en El Salto, Guadalajara. Tras recibir una llamada anónima, descubrieron dos hornos artesanales clandestinos y siete fosas con más de 30 bolsas llenas de restos humanos.
Los hornos, construidos de manera clandestina en la calle La Piedrera, revelaban la macabra realidad: "Se ve que todavía hay piel, restos de carne humana", expresó una integrante del grupo a los medios de comunicación, visiblemente consternada.
En el lugar, los investigadores encontraron bolsas atadas con cintas plateadas, conteniendo los espeluznantes restos. Además, botellas de ácido industrial fueron halladas, utilizadas presumiblemente para disolver los cuerpos.
Hasta el momento, se desconoce el número exacto de víctimas y sus identidades. La Fiscalía General del Estado de Jalisco aún no ha emitido información sobre la apertura de una investigación, mientras que elementos de la Guardia Nacional y la Fiscalía de Jalisco se encuentran en el lugar realizando las diligencias pertinentes.
Este descubrimiento se suma a una serie de hallazgos realizados por el colectivo en lo que va del año, destacando por su magnitud y crudeza. En un país donde el número de personas desaparecidas se acerca a las 100 mil, según cifras oficiales, este nuevo hallazgo refleja la urgente necesidad de abordar la crisis humanitaria que enfrenta México.
Las familias de las víctimas continúan su búsqueda desesperada, exigiendo justicia y respuestas por parte de las autoridades. Mientras tanto, el país enfrenta una realidad marcada por la violencia criminal y la impunidad, que sigue cobrando vidas y dejando un rastro de dolor y desesperación en toda la nación.