Miles de personas inundaron el malecón de Campeche en una marcha sin precedentes para exigir la destitución de Marcela Muñoz, secretaria de Seguridad, en medio de un tenso conflicto que ha paralizado la dependencia durante cinco días.
La crisis estalló tras un violento incidente el viernes pasado, cuando agentes fueron emboscados por reclusos de alta peligrosidad durante un traslado. Los policías denunciaron falta de equipo y agresiones físicas, incluso violencia sexual contra colegas mujeres.
La gobernadora Layda Sansores ha rechazado la solicitud de destitución, generando aún más indignación entre los manifestantes. En su programa de radio, Sansores desestimó el llamado al diálogo y provocó más ira al sugerir que enviaría a las madres de los inconformes en su lugar.
El diputado federal de Morena, José Luis Flores, se unió a la marcha y denunció irregularidades dentro de la Secretaría de Seguridad, respaldando las demandas de los policías. La protesta, según Flores, refleja la frustración por la falta de justicia por parte del gobierno.
La tensión en Campeche continúa en aumento mientras la sociedad exige respuestas y soluciones concretas ante la crisis en materia de seguridad.