El Instituto Nacional Electoral (INE) ha revelado el perfil del abstencionismo en México, destacando que el rostro del mismo es predominantemente masculino, ubicado en el rango de edad de 20 a 29 años, y reside en comunidades urbanas del noroeste del país. Este sector de la población, con niveles de educación media o media superior, muestra escasa confianza en la libertad y secrecía del voto, alimentando la percepción de que los gobiernos y partidos políticos utilizan recursos públicos para influir en los resultados electorales.
Por otro lado, la discriminación política tiene rostro de mujer, siendo ellas tres veces más discriminadas que los hombres, según la Estrategia Nacional de Educación Cívica del INE 2024-2026. Esta estrategia también destaca la discriminación hacia los grupos indígenas, mexicanos en el extranjero y la diversidad sexual.
Además, se señala que la educación cívica en México está en deuda, especialmente en la enseñanza básica, donde los niños y jóvenes carecen de conocimientos sólidos sobre democracia y participación ciudadana. Ante este panorama, el INE plantea la necesidad de fortalecer la educación cívica y fomentar una participación activa en la ciudadanía desde temprana edad.
En respuesta a estos desafíos, el INE ha aprobado una nueva Estrategia Nacional de Educación Cívica, con el objetivo de promover una mayor participación democrática entre los mexicanos. Con enfoque en el sector juvenil, se busca construir una ciudadanía integral y fomentar una cultura democrática arraigada en la sociedad mexicana.