El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó la razón detrás del decreto que entregó el control de puertos, aduanas y aeropuertos en México a la Secretaría de Marina. Reveló que grupos criminales controlaban estos puntos de acceso y amenazaban a trabajadores de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
López Obrador señaló que la advertencia hacia los trabajadores de la SICT era "plata o plomo". Ante la necesidad de impedir el tráfico de drogas y el contrabando, y considerando que los civiles a cargo de los puertos no estaban ayudando a tener control, tomó la decisión de entregar el control a la Secretaría de Marina.
La advertencia del crimen organizado, sumada a la ineficiencia de los civiles a cargo de los puertos, fue un factor determinante. Afirmó que la decisión fue acertada y destacó los decomisos y avances en seguridad desde entonces. También respaldó la entrega del control de aduanas terrestres a la Sedena.
El presidente recordó que la decisión llevó a la renuncia del entonces titular de la SICT, Javier Jiménez Espriú, quien expresó su desacuerdo con la medida. López Obrador sostuvo que fue una "muy buena decisión" para fortalecer la seguridad en los puntos de entrada al país.