A pocas horas de la inauguración del Tren Maya por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, las críticas surgieron, especialmente dirigidas al menú ofrecido a bordo del tren. Usuarios en redes sociales expresaron su descontento al considerar que la oferta gastronómica no refleja la riqueza culinaria de la región.
Algunos críticos señalaron la presencia de productos industrializados y frituras en el menú, considerándolo un menosprecio a la complejidad gastronómica de México y la región sureste. La chef Mariana Orozco expresó que el país con más pan dulce debería ofrecer una propuesta más auténtica y respetuosa con la cocina regional.
Además, se cuestionó el precio del café, comparándolo con el de Starbucks, y se señaló la falta de representación del maíz en la oferta, a excepción del panqué de elote. También se mencionaron errores tipográficos y críticas a la falta de coherencia con los esfuerzos de promoción de la cultura alimentaria realizados por el gobierno.
La cuenta Culinaria Mexicana calificó el menú como un "despropósito" y un "desprecio total" a la maravillosa cultura alimentaria del sureste mexicano, considerando que va en contra de los esfuerzos por preservar y difundir la cocina de pueblos indígenas.