Este sábado, una tragedia enlutó la playa de Melaque, municipio de Cihuatlán, Jalisco, cuando una joven perdió la vida en medio de un presunto ataque de un animal marino. El incidente ocurrió cerca de las 11:00 de la mañana, en las inmediaciones del parque acuático y la cooperativa Punta Farallón, durante la celebración de un festival de nado.

Aunque la víctima no participaba en el evento, testigos relataron que fue arrastrada al mar profundo. Minutos después, emergió sin vida y con la amputación de la pierna izquierda. Los lancheros presentes la asistieron, llevándola a la orilla de la playa, donde su hijo de cinco años la recibió entre gritos y lágrimas.

La Coordinación Municipal de Protección Civil llegó al lugar, constatando la gravedad de las heridas, sugiriendo la posibilidad de un ataque de tiburón o cocodrilo, aunque hasta las 21:00 horas del 2 de diciembre no se ha confirmado. La víctima, una mujer de 26 años, era residente de El Aguacate, a unos ocho kilómetros del lugar del suceso.

Se suspendieron de inmediato las actividades acuáticas planificadas, y se colocaron banderas rojas en hoteles cercanos, aconsejando a los bañistas evitar el agua. El gobierno de La Huerta emitió un comunicado alertando sobre la presencia potencial de tiburones en la costa sur de Jalisco, instando a tomar medidas de seguridad.

Este tipo de ataques, considerados excepcionales en la región, generaron la interrogante sobre por qué los tiburones atacan a los humanos. Según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones, algunos científicos plantean que los tiburones podrían confundir la silueta de buzos o surfistas con sus presas habituales, como los lobos marinos. Además, estos animales exploran golpeando objetos para determinar si son alimento, lo que puede llevar a situaciones trágicas cuando los humanos se encuentran en su trayectoria.