Apenas días después del encuentro entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Guatemala, Bernardo Arévalo, una caravana de cientos de migrantes partió de Tapachula en busca de una vida mejor. Este nuevo contingente está compuesto mayoritariamente por migrantes de Cuba, Haití, Brasil y Colombia, quienes comenzaron su travesía a pie desde Tapachula a las 5:40 de la mañana, cargando carriolas, mochilas, botellas de agua, y una mezcla de tristeza e incertidumbre por la falta de soluciones a sus trámites de regularización.
Entre los migrantes se encuentra Wagner, un brasileño que relató a EFE que se unió a la caravana por temor a los peligros de viajar solo. "No tengo documentos en Tapachula. No busqué, no fui a migración, quiero ir a Estados Unidos a trabajar; tengo una hija en Brasil, está muy difícil económicamente hablando (…) estoy en busca de una vida mejor", afirmó Wagner.
Alexander, un migrante cubano, explicó que decidieron salir caminando porque no tienen otra opción para avanzar, ya que no les permiten utilizar autobuses o combis para llegar a la Ciudad de México y tramitar una cita de CBP One para cruzar a Estados Unidos. "Las autoridades nos orientaron a caminar suavemente por una sola vía por la derecha y nos acompañarán para protegernos", señaló Alexander.
Por su parte, Yuselbis, otra migrante cubana, detalló que las autoridades no les permiten subirse legalmente a los autobuses. "Pedimos que nos protejan, que nos dejen llegar a nuestro destino final, que no nos detengan, que nos vayan guiando. Lo que queremos es llegar, no vamos a molestar a nadie", enfatizó.
En el ejido de Viva México, cerca de siete kilómetros de Tapachula, se encuentra un punto de migración donde cientos de extranjeros esperan ser trasladados a Tuxtla Gutiérrez. Sin embargo, al ver pasar la caravana, algunos migrantes decidieron unirse a ella tras días de espera. Erisai Romero, acompañado de compatriotas venezolanos, agradeció la solidaridad de los mexicanos, pero criticó el servicio del Instituto Nacional de Migración (INM). "Estamos cocinando papa para seguir nuestro camino porque ya tenemos rato aquí y estamos bastante agotados, cansados (…) tenemos más de una semana. Ya nos queremos ir", lamentó.
Para el 31 de mayo, se espera que un nuevo contingente se reúna en Tecún Umán, Guatemala, para cruzar el río Suchiate y unirse a la caravana que busca atravesar México. La caravana avanza en medio de un flujo migratorio récord en la frontera sur de México, que registró 782 mil 176 migrantes irregulares en 2023, un aumento anual del 77%. En el primer trimestre de 2024, la migración irregular interceptada por México creció cerca de un 200% anual, alcanzando casi 360 mil migrantes.