Este viernes, 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha cargada de significado y reivindicación que trasciende fronteras y culturas. Esta celebración encuentra sus raíces en los movimientos históricos de las mujeres, que desde principios del siglo XX han luchado por el derecho al voto, mejores condiciones laborales y la igualdad de género.

El origen de esta conmemoración se remonta a diversas manifestaciones y protestas en Estados Unidos y Europa. En 1848, mujeres estadounidenses como Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott lideraron la primera convención nacional por los derechos de las mujeres en Nueva York. Más tarde, en 1909, se celebró el primer Día Nacional de las Mujeres en Estados Unidos, en honor a una huelga de mujeres en 1908 contra las injustas condiciones laborales.

En Europa, en 1910, la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague, marcó un hito al proponer la organización anual de una jornada de la mujer para fortalecer la lucha por el sufragio femenino universal.

La primera marcha del Día Internacional de la Mujer tuvo lugar en 1911 en varios países de Europa y Estados Unidos, donde las mujeres exigieron derechos básicos como el voto, la participación en cargos públicos y el fin de la discriminación laboral.

La fecha del 8 de marzo se consolidó como el Día Internacional de la Mujer gracias a los eventos en Rusia en 1917, cuando las mujeres se declararon en huelga demandando "pan y paz" durante la Primera Guerra Mundial. Este hecho, que ocurrió el 23 de febrero según el calendario juliano utilizado en Rusia, coincide con el 8 de marzo en el calendario gregoriano. Esta sincronización llevó a que, en 1977, la ONU reconociera oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.

Desde entonces, esta fecha ha sido un recordatorio de la lucha por la igualdad de género y los derechos de las mujeres en todo el mundo, así como una celebración de sus logros en todas las esferas de la sociedad.