Tres inspectores de los Departamentos de Defensa y Estado, junto con representantes de la agencia USAID, arribaron a Ucrania para evaluar el manejo del material militar proporcionado por Washington, según informó la embajadora estadounidense, Bridget A. Brink. Se destacó la importancia de contribuir al "control y la responsabilidad" sobre la asistencia de Estados Unidos a Ucrania.
El programa de verificación conjunto, acordado en diciembre pasado entre ambos países, busca determinar el uso adecuado de armamento sensible suministrado a Ucrania, incluyendo misiles, lanzadores, drones y visores nocturnos. Este proceso implica verificar el número de serie, la condición técnica y las condiciones de almacenamiento de cada unidad de armamento.
Sin embargo, un informe oficial estadounidense reciente reveló la incapacidad de Washington para rastrear un armamento enviado a Ucrania por valor de mil millones de dólares. La falta de control sobre la ayuda destinada a Kiev se convierte en un argumento dentro del Partido Republicano para no aprobar una partida de más de 60 mil millones de dólares en apoyo a Ucrania, alegando preocupaciones sobre la utilización adecuada de los recursos.
Mientras tanto, el gobierno ucraniano espera la liberación de estos fondos para afrontar con garantías las tensiones con Rusia, subrayando la necesidad de la aprobación financiera para continuar enfrentando la situación.