En un fenómeno inusual y preocupante, alrededor de mil focas y leones marinos han perdido la vida en el sur de Brasil debido a brotes de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP), según informaron las autoridades locales. Rio Grande do Sul, el estado más afectado, ha confirmado la muerte de 942 mamíferos marinos, marcando una cifra sin precedentes y generando medidas de emergencia para contener la propagación del virus mortal.

La oceanógrafa Silvina Botta, de la Universidad Federal de Río Grande (FURG), lidera a expertos que subrayan la necesidad de enterrar o incinerar rápidamente los cadáveres para evitar riesgos de contaminación a humanos y otros animales. La IAAP, detectada por primera vez en Brasil este año, afecta el sistema nervioso de mamíferos marinos, causando convulsiones.

A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Agricultura para prevenir brotes en granjas avícolas comerciales, el virus se ha expandido a otras poblaciones animales, incluyendo marsopas y pingüinos encontrados muertos en las playas. El contagio entre mamíferos marinos parece haber comenzado en Perú y se ha extendido por Sudamérica, afectando a la fauna silvestre en Chile, Argentina, Uruguay y ahora Brasil.

Con 148 focos de gripe aviar altamente patógena a lo largo de la costa brasileña, el país ha declarado una emergencia sanitaria. La comunidad científica investiga los brotes que amenazan la biodiversidad marina, planteando desafíos significativos para la conservación en Brasil.