En la región 247 del fraccionamiento Villas Otoch, en Cancún, dos individuos fueron detenidos a bordo de un vehículo tipo Chevy blanco por elementos de la policía de investigación estatal. En un operativo rutinario, se descubrió un amplio arsenal en su posesión, que incluía armas largas, armas de fuego, drones, cuchillos y chalecos tácticos.

Durante el interrogatorio, los detenidos confesaron haber dejado un cuerpo en un cenote cercano a la región 244, en la colonia La Roca. Las autoridades, al investigar el lugar indicado, confirmaron el macabro hallazgo de un hombre maniatado sin signos vitales en el cenote.

Las confesiones no terminaron ahí. Los detenidos revelaron la existencia de otro cenote utilizado como zona de exterminio, a unos cuantos kilómetros de distancia, donde se presume la presencia de más cuerpos.

Ante esta información, se desplegó una fuerte movilización por parte de las autoridades, incluyendo elementos de bomberos, policía ministerial, policía de investigación estatal e incluso el ejército mexicano.

En el segundo cenote señalado, aún no se ha confirmado el número exacto de cuerpos, pero se estima que podrían ser entre tres y cuatro.