La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado un consumo de 40 a 60 litros de agua por habitante al día para satisfacer las necesidades básicas, sin embargo, en Quintana Roo el promedio de consumo por habitante es de 300 litros diarios, casi seis veces más de lo recomendado por la OMS. Alejandro López Tamayo, de Centinelas del Agua AC, advirtió sobre el riesgo de pobreza hídrica en el estado, especialmente debido al alto consumo de agua por parte de turistas en hoteles de lujo, que puede alcanzar hasta los 3 mil litros por huésped y día.
El crecimiento no planificado de las ciudades y el aumento del consumo podrían llevar a una escasez de agua, por lo que organizaciones como Centinelas del Agua están implementando acciones para reducir la extracción de los acuíferos. Se están promoviendo sistemas de captación de agua de lluvia y mejorando los sistemas de tratamiento de aguas residuales como medidas preventivas.
López Tamayo destacó la importancia de trabajar en la captación de agua de lluvia, especialmente en una región como Quintana Roo, que cuenta con eventos meteorológicos como huracanes que podrían aprovecharse para recoger agua. También mencionó la necesidad de mejorar el acceso al agua potable en comunidades rurales, donde la calidad del agua es deficiente debido a la falta de sistemas adecuados de potabilización.
El ambientalista hizo un llamado a buscar soluciones conjuntas y a acercarse a los expertos para abordar de manera efectiva el problema del consumo excesivo de agua y la pobreza hídrica en Quintana Roo.